Para los foodies y viajeros, ahora en México existe otra razón para conocer la gastronomía nacional a partir de un icono de la tradición que pueden llevar a casa. Como parte de la celebración por los 200 años de la creación del Chile en Nogada, el Chef Gerardo Quezadas lo inmortaliza al presentar “Chile en Nogada, 200 años de leyenda”, un libro conmemorativo de gran formato, único por su género, con más de 100 fotografías de Héctor Gómez, Verónica Esqueda y Antonio Pastrana con la colaboración de cocineras tradicionales.
Por Roberto Yáñez / Editor de Estilo de viaje
En el texto confluyen investigadores y artistas al igual que grandes chefs originarios de Ciudad de México, Puebla y Tlaxcala como Gerardo Vázquez Lugo, Martha Ortiz, Lula Martín del Campo, Ángel Vázquez entre otros y comparten experiencias además de recetas inspiradas en el simbólico platillo. Es una guía del Bicentenario con los restaurantes más emblemáticos que cada temporada se han convertido en los favoritos de Puebla y la CDMX, que además cuenta con la participación de Guadalupe Loaeza, historiadores, cronistas, productores, artistas, comunicadores, con prólogo de Martha Chapa.
“Chile en nogada, 200 años de leyenda” es un libro con formato de arte el cual aborda desde punto de vista inimaginables la trascendencia e importancia de este platillo barroco. El punto de venta del libro serán los restaurantes más representativos de este platillo mexicano, tanto Ciudad de México como Puebla, algunos como: Nicos, Bistro M, Chapulin, Tajin, Puro Gusto y Angelopolitano, entre otros más que participan en el libro.
Icono del sabor
El llamado el «platillo mexicano por excelencia», es un sincretismo del México que nace como país independiente, tan solo tres de sus ingredientes son prehispánicos (chile, jitomate y biznaga), frutas, cárnicos, lácteos y huevo de Europa, nueces y frutos secos de África y especias asiáticas, con técnicas adoptadas de los moros como el relleno que más que un picadillo es una compleja preparación que se hace con carne picada, frutas de temporada y frutos secos con especias, al igual que el controversial capeado. La nogada de origen europeo existía desde la época colonial y se servía dulce en postres complejos o salados acompañando jamones y carnes curadas.