Inicio Foodie Viajero Paxia, el tributo de Daniel Ovadía a la cocina mexicana

Paxia, el tributo de Daniel Ovadía a la cocina mexicana

Paxia, el tributo de Daniel Ovadía a la cocina mexicana

Disfrutamos de un menú degustación de la mano del chef en el que incluso preparamos nuestra propia salsa.

La historia de Paxia comienza en la Ciudad de México en el año 2000, cuando Daniel Ovadía decidió abrir su propio restaurante después de adquirir experiencia y conocimientos en la industria culinaria.

Tras una pausa, el restaurante volvió a abrir sus puertas en el Hotel Umbral del grupo hotelero Hilton. Paxia se caracteriza por ofrecer platillos de alta calidad con ingredientes frescos y técnicas culinarias innovadoras bajo la batuta de Daniel Ovadía, quien ha destacado por su pasión por los productos locales y su compromiso por el uso de ingredientes de temporada, lo que le ha permitido crear una propuesta gastronómica auténtica y sorprendente.

Recientemente tuvimos la oportunidad de probar un menú degustación de la mano del chef, en el que incluso preparamos nuestra salsa ranchera para acompañar unos tacos de pork belly crujiente y suave que nos recordó al chicharrón norteño, pero que disfrutamos sobre tres tortillas distintas, una de epazote, otra de chile guajillo y una más de huitlacoche.

De hecho, esta experiencia aparece en la carta para que tú también hagas tu propia salsa en molcajete con todos los ingredientes necesarios. Aunque nuestra aventura en Paxia comenzó con una gordita de maíz negro rellena de pulpo a las brazas, quesillo y salsa verde cruda que maridamos con un chardonnay de Casa Madero.

Continuamos con la Quesadilla Oaxaca rellena de pollo y mole negro, cubierta de azúcar y servida junto a una copa de mole que es verdaderamente un agasajo para el paladar, porque eres tú quien da la pauta para revolver el mole con el chocolate, por lo que puedes esperar un final más dulce que contrastará con un sorbo del mezcal Amaras.

El siguiente platillo fue una tortita ahogada de carnitas de ternera que maridamos con la cerveza artesanal AvoBeer, una brown ale con hueso de aguacate. El momento cumbre llegó con Pescado y maíz, un chile atole de huitlacoche con la pesca del día envuelta en hoja santa, bock choy a las brasas con trufa, avellana, tamarindo y habanero, que acompañamos con una copa de Honoro Vera, un garnacha español.

Limpiamos nuestro paladar con un raspado de zapote negro con espumita de naranja agria y sal de gusano para abrir paso al postre: una natilla de mamey sobre nibs de cacao y un carajillo preparado con licor de elote Nixta, café espresso, jarabe de café de olla y crema de canela.

El legado del restaurante Paxia de Daniel Ovadía es un ejemplo de cómo la pasión, la creatividad y el compromiso pueden llevar a la creación de un lugar único en el mundo culinario, por ello no es extraño que a lo largo de los años haya recibido numerosos reconocimientos y que actualmente sea uno de los destinos gastronómicos que vale la pena visitar en el centro histórico de la Ciudad de México.

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