En los últimos años, en la Ciudad de México se han instalado diversos restaurantes de cocina nipona con una gran diversidad de conceptos gastronómicos, como sushi, kaiseki ryori, teppanyaki, tempura, y yakitori, la especialidad del Hiyoko (pollito en japonés), donde la experiencia gastronómica resulta más que perfecta.
Yakitori (焼き鳥) con sabor único.
El yakitori se puede traducir de manera literal, como «pollo a la parrilla» -yaki 焼き (parrilla) y tori 鳥 (ave-pollo)-. Este consiste en pequeños trozos de carne, del tamaño de un bocado, asados y servidos en una brocheta de bambú, pero no se trata solo de la pechuga (mune) y el muslo (momo), las puedes pedir de corazón de pollo (hatsu), de cartílago (yagen), de hígado (reva), incluso de rabito (bonjiri), sí, el de la rabadilla. También las hay de albóndiga de pollo (tsukune), y otro tipo de ingredientes, como pato (kamo), tocino, salmón y filete de Wagyu.
Para la elaboración de cada platillo, se utilizan ingredientes bajo un estricto control de calidad. El pollo proviene de una granja orgánica, donde se cuidan de todos los detalles de su alimentación. La trazabilidad de sus productos es un asunto de gran importancia para el chef Toshi Narita, quien llegó a México hace ocho años con una gran misión, que el comensal mexicano conozca la alta calidad de la comida japonesa.
“Por eso lo que quisimos hacer desde un principio fue basarnos en un concepto de cocina tradicional y sencilla, con las mismas técnicas y con productos locales, como carnes, pescados, frutas y verduras que se dan en México, que es una fuente maravillosa en productos alimenticios naturales, por lo que podemos recrear muy bien los platillos japoneses, con un alto nivel de calidad”, afirma el chef Toshi.
La carta del Hiyoko se complementa con un menú de teishoku (varios platillos preseleccionados), vegetales a la plancha, variedad de arroces, entradas y el clásico sashimi de varios tipos, y por supuesto los postres.
Bebidas del Pacífico
Como aquí, la comida y la bebida tienen la misma importancia, cualquier bebida que elijas será una excelente opción, puedes comenzar con un coctel Lemon Sour -con Limoncello- para despertar el gusto, y seguir con la especialidad de la casa, una cerveza de arroz o un sake mexicano -elaborado en Sinaloa- para estar muy a tono con el concepto.
Pero la gastronomía no es lo único que te traslada al oriente, también influye el diseño del restaurante, con su barra de 16 asientos, donde tienes contacto directo con el chef, y desde donde puedes presenciar la preparación de tus platillos, que son trabajados al momento de manera delicada.
Un restaurante japonés se distingue por su hospitalidad, por la atención al detalle, por la calidad de los ingredientes utilizados en cada platillo, su presentación y las técnicas aplicadas para su elaboración, así como por su atmósfera tranquila y agradable que invite al comensal a tener una grata experiencia gastronómica, y eso es lo que Hiyoko te ofrece para que puedas disfrutar el yakitori como se debe.
Hiyoko
Río Pánuco 132, Cuauhtémoc,CDMX.
Lunes a sábado
12:30 a 23:00 horas