COLUMNA: CIUDAD ABIERTA
El gobierno canadiense nos la volvió a aplicar. Una vez más, sin decir ni agua va, de nuevo impuso visa a los mexicanos que pretendan viajar a ese país, lo cual ya había hecho el 14 de julio de 2009, medida que mantuvo hasta el 30 de noviembre de 2016.
Por Gustavo Armenta
En junio de ese año el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, realizó una visita de Estado a Canadá, durante la cual el propio primer ministro de ese país, Justin Trudeau, hizo el anuncio de que se eliminaba el visado para los mexicanos.
Sin embargo, es ahora el mismo Trudeau quien vuelve a imponer el requisito de la visa para los ciudadanos de México.
Las razones que argumentaron los canadienses en 2009 son las mismas de ahora: un incremento desmedido en las solicitudes de asilo, la mayoría de las cuales resultan fraudulentas. Seducidos por el nivel de vida que tienen los canadienses, y los apoyos que les dan a quienes acogen, muchos mexicanos buscan emigrar a esa nación, solos, en pareja o con sus familias, en calidad de asilados, y como no llenan los requisitos, inventan historias que son investigadas por las autoridades canadienses y es cuando descubren el engaño.
En 2008, Canadá recibió nueve mil 400 solicitudes de asilo de ciudadanos mexicanos, que equivalían al 25 por ciento de las peticiones que les habían llegado de todo el mundo en ese año. Al final, el 89 por ciento fueron rechazadas.
Si con esos números impusieron la visa en 2009 para inhibir las peticiones de asilo, con las cifras que se registran ahora era evidente que la misma medida podría repetirse. Según informó el gobierno canadiense, en 2016 únicamente recibieron 260 solicitudes de asilo de nuestro país, cantidad que se fue elevando hasta llegar a las ¡23 mil 995! el año pasado, lo que equivale al 17 por ciento del total de peticiones que le llegaron a nivel mundial. De las solicitudes de mexicanos en 2023, más del 60 por ciento fueron rechazadas por las autoridades canadienses, o abandonadas o retiradas por los solicitantes.
No obstante, la medida impuesta en 2009 es diferente a la de ahora. En ese año, la visa se determinó para todo aquel mexicano que quisiera viajar a Canadá, por cualquier motivo. En 2016 se quitó la visa y en su lugar se implementó una Autorización Electrónica de Viaje (ETA), trámite muy sencillo que cualquiera podía hacer desde su casa.
Ahora, con la nueva imposición de la visa a partir de las 22:30 horas del 29 de febrero, no necesitarán visa aquellos mexicanos que hayan tenido una visa canadiense en los últimos diez años, que posean una visa de no residente vigente para entrar a Estados Unidos, así como quienes tengan un permiso de estudio o trabajo. En los dos primeros casos, sólo tendrán que tramitar su ETA para entrar a Canadá; y en los dos últimos ni siquiera eso tendrán que hacer. Pero todos los demás que no estén en alguno de estos supuestos sí deberán tramitar su visa de visitante.
Por lo visto, la ETA no les funcionó como esperaban. De hecho, el vocero de la embajada canadiense en México afirmó que los mexicanos abusamos de este documento electrónico, por lo que el pasado 29 de febrero cancelaron un millón 400 mil ETA ya autorizadas. Quienes tenían una, ahora deben volver a tramitarla.
Este 2024 se cumplen 80 años de que México y Canadá establecieron relaciones diplomáticas, celebración que se verá nublada por el regreso de la visa. Pero, dejando el chauvinismo de lado, la culpa la tienen unos cuantos miles de paisanos tramposos, que terminan afectando a muchos miles que ni vela tienen en su entierro.
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