El icónico Tropicana Las Vegas se despidió de su legado con un emotivo espectáculo que iluminó el horizonte de la ciudad. La noche del 9 de octubre, una impresionante exhibición de drones y fuegos artificiales precedió a la implosión del hotel. Este evento no solo marcó el final de una era, sino también el inicio de un emocionante capítulo en la evolución de Las Vegas.
Historia de un icono
Desde su apertura en 1957, el Tropicana ha sido una piedra angular del Strip, conocido por su lujosa arquitectura inspirada en South Beach. Atraía a celebridades y grandes apostadores, y se ganó el apodo de «The Tiffany of the Strip». Su historia, que abarca más de seis décadas de entretenimiento y lujo, es un testimonio de la evolución constante de Las Vegas.
Un proceso espectacular
La implosión del Tropicana, el último casino que quedaba de su época en el Strip, fue una operación monumental. Las torres de 22 pisos fueron desmanteladas utilizando 22,000 pies de cordón detonante y más de 2,190 libras de explosivos, una hazaña lograda por expertos en este tipo de proyectos. Antes de la implosión, se realizó una ceremonia de homenaje, donde importantes figuras del sector, incluyendo a Soo Kim y Steve Hill, director de la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas. La noche culminó con una fascinante exhibición de 555 drones, diseñada por el renombrado equipo de Fireworks by Grucci, que celebró el espíritu festivo de la ocasión.
Celebrando un legado
Soo Kim, presidente de Bally’s Corporation, expresó su orgullo por ser parte de este momento histórico: “Al celebrar su legado, miramos hacia adelante para construir un resort de entretenimiento de clase mundial, el futuro hogar de los Athletics, y reforzar a Las Vegas como la capital del deporte y el entretenimiento”. Esta transición simboliza un compromiso con el futuro de la ciudad, llevando el béisbol a una nueva audiencia en el famoso Strip.
Un hito para la comunidad
La demolición del Tropicana es un paso crucial hacia la integración de los Athletics en la comunidad del sur de Nevada. John Fisher, propietario de los Athletics, destacó que este sitio se transformará en un espacio para experiencias inolvidables para los aficionados al deporte, reafirmando la visión compartida de un futuro vibrante en Las Vegas. Este adiós no solo marca el fin de un capítulo, sino también una promesa de reinvención y nuevas oportunidades en el vibrante paisaje de la ciudad. Con el Tropicana dejando su huella, Las Vegas continúa su camino como un destino de clase mundial en entretenimiento y deporte.