Dubái vuelve a apostar en grande por el turismo global, y esta vez lo hace de la mano de Emirates y MSC Cruceros, dos gigantes de la hospitalidad que han decidido fortalecer su histórica colaboración para consolidar a la ciudad como el puerto de cruceros más importante del mundo.
El anuncio, realizado durante el Arabian Travel Market (ATM), marca un paso audaz en la integración de experiencias de viaje por aire y mar. Ambas compañías, líderes en sus respectivos sectores, firmaron un nuevo Memorando de Entendimiento (MoU) con el objetivo de ofrecer paquetes Fly & Cruise cada vez más fluidos, exclusivos y eficientes.
“Nuestro objetivo es mejorar la experiencia del cliente desde el despegue hasta la navegación,” afirmó Nabil Sultan, vicepresidente ejecutivo de Emirates. “Queremos mostrar la diversidad de destinos que se pueden explorar combinando el cielo con el mar.”
Por su parte, Gianni Onorato, CEO de MSC Cruceros, destacó que esta alianza va más allá del servicio: “Compartimos una visión común centrada en la calidad y la creación de recuerdos inolvidables para nuestros huéspedes.”
Una experiencia sin escalas
Entre las ventajas más destacadas del programa Fly & Cruise se encuentra la recepción personalizada en el aeropuerto, traslados directos al puerto y una política de equipaje pensada para la comodidad del viajero: los pasajeros pueden documentar sus maletas en la terminal de cruceros al finalizar el viaje y recogerlas directamente en su destino final.
Además, Port Rashid, una de las terminales de cruceros más modernas del mundo, cuenta con 16 mostradores exclusivos de Emirates donde los viajeros pueden hacer check-in hasta cuatro horas antes de su vuelo. Sin filas ni estrés, sólo un tránsito cómodo y sin interrupciones.
Explora Journeys: el siguiente nivel
La colaboración también incluirá a Explora Journeys, la línea de lujo de MSC enfocada en experiencias personalizadas para el viajero exigente. Con ello, Emirates y MSC apuntan a atraer a nuevos mercados, extendiendo la influencia de Dubái como hub global del turismo náutico.
Este renovado impulso promete no sólo transformar la manera en que se viaja, sino también reposicionar a Dubái como la nueva capital del turismo integral, donde los viajes ya no tienen fronteras entre tierra, aire y mar.