Hay riesgos que la 4T aún no ha calculado, o eso parece, y uno de ellos es la continua reducción en la conectividad aérea del país. Y dirán, porqué debería de preocuparlos, solo porque el transporte aéreo es un servicio concesionado por el gobierno federal.
Ni este ni cualquier gobierno, puede tener las condiciones para proveer este servicio por si solo, por lo que forzosamente necesita de la iniciativa privada para que exista. Y el servicio aéreo no solo es relevante para el turismo, si no también para la economía en su conjunto por el movimiento de mercancías.
Aunque parece obvio, los destinos turísticos necesitan turistas para crecer, pero si no hay manera de cómo lleguen, esto se convierte en un círculo vicioso, porque los nuevos hoteles dejan de llegar o los que existen cierran, y con ello, viene un deterioro franco de la economía local.
Cada día que pasa nos quedamos sin aviones, tan solo en un año, el número de aviones de aerolíneas nacionales que dejaron de volar fueron 80, sí 80. Al pasar de 355 aeronaves en 2019 a 275 al cierre de 2020, de acuerdo con datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Las deudas que están ahogando a Interjet y Aeroméxico las ha obligado a devolver sus aviones, y no hay manera de que en este y el próximo año, Volaris o Viva Aerobus gasten dinero -que no tienen-, en nuevos pedidos, que por cierto tanto Boeing como Airbus tardan años en proveer.
Y aunque existiera una súbita demanda de vuelos, si no hay asientos disponibles, las cosas se complica. Cheque estos números.
Aún con el nivel más alto registrado en los últimos 12 meses, los asientos kilómetro disponibles (ASK) de aerolíneas nacionales es de 7.53 millones a enero de 2021, lo que representa una contracción del 35 por ciento respecto a las 11.65 millones de asientos de enero de 2020.
En cuanto a factor de ocupación de los vuelos que se están operando -pese a que ya no se registran los niveles del 20.1 por ciento abril de 2020-, a enero de 2021, la ocupación se ubicó en 64.6 por ciento, muy por debajo del 81.1 por ciento de enero de 2020.
Y el panorama de la disponibilidad aérea para viajar al extranjero con aerolíneas internacionales es todavía peor, porque el ASK en enero de 2021 fue de 6.93 millones de asientos contra el 11.34 millones de enero de 2020. En este caso la ocupación se derrumba en 48.6 por ciento en enero de 2021, respecto al 84.2 por ciento de enero de 2020, así que con este ritmo olvídese de que tengamos una franca recuperación en la llegada de turistas internacionales a nuestro país.
Todo esto en que se traduce, al final que a Cancún trae una caída en la llegada de turistas nacionales y extranjeros vía aérea del 47 por ciento de enero de 2021 a enero de 2020; Los Cabos del 46.9 por ciento; Puerto Vallarta de 67.3 por ciento; Acapulco del 51.3 por ciento y Huatulco del 56.9 por ciento, según los datos más recientes de la AFAC, sí del gobierno federal. Dígame usted, si hay motivos o no para preocuparse y para que se ocupen las autoridades aéreas y turísticas.