Como una ola, el Tianguis Turístico de México en Mérida llegó y se fue, dejando una sensación similar a la que dejan las bodas o Quince Años, en donde las familias tardan meses en planear la gran fiesta para que todo salga perfecto, pero que termina rápidamente, dejando a su paso más deudas que satisfacciones.
Editorial Travel Times
Lo curioso es que la principal plataforma de negocios de la industria turística mexicana -más que nunca -, se centró en el festejo y en el reencuentro, que en la importancia de generar más negocio.
Mientras que la fiesta de inauguración convocó a cerca de 4 mil personas, al ritmo de la Sonora Margarita y con las melodías de Ana Torroja y diez artistas más, los pasillos del centro de exposiciones lucían con poca gente, los stands prácticamente tenían “volumen” cuando el gobernador en turno junto con Miguel Torruco, titular de la Sectur cortaba el listón de inauguración.
Lejos quedaron los grandes anuncios que se daban en el marco del Tianguis, por parte de gobiernos estatales y municipales, así como de la iniciativa privada. No los hubo, no había manera de que las desgastadas cadenas hoteleras y aerolíneas hablaran de nuevas inversiones o espectaculares planes a futuro. Y tampoco tuvieron oportunidad de expresar su descontento como antes, porque a las Cúpulas Empresariales no les dieron la palabra en la inauguración como en otros años.
Había una pequeña esperanza de que el gobierno de la 4T diera la importancia debida al evento, y se respetara a los asistentes, pero no ocurrió, el Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante el evento inaugural se centró en hablar de el crecimiento agropecuario, sobre su proyecto de autosuficiencia energética, la construcción de Dos Bocas y de las refinerías que quiere recuperar etcétera.
Para él, el turismo es el Tren Maya, y ya. Porque por más vivas y porras que le pudiera echar al sector “para marcar el inicio de la recuperación”, no hay trabajo intersecretarial que demuestre un verdadero interés, ya olvídese de otros proyectos que le urgen a muchos destinos turísticos, y la promoción en el exterior que se necesita con urgencia.
En los pasillos, surgió el run run respecto a que AMLO buscaría invitar al Gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González a incorporarse a su gabinete como secretario de Turismo, una vez que deje su cargo actual.
En circunstancias diferentes, Carlos Joaquín sería una excelente opción para ocupar el cargo, ya que desde sus inicios ha estado en contacto con el sector, como: Presidente Municipal de Cozumel, luego como Secretario de Turismo de Quintana Roo, y como Presidente de la comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, y luego como Subsecretario de Innovación y Desarrollo Turístico de la Sectur federal.
Aceptar la propuesta de AMLO representaría de inmediato salirse de la contienda presidencial, esta estrategia es muy inteligente ya que el ejecutivo iría quemando los cartuchos de oposición. Carlos Joaquín sería un buen candidato presidencial de coalición, toda vez que ganó la gubernatura por la coalición PAN-PRD, y fue por muchos años Prísta, lo podrían en ventaja frente a otros, además de que siempre se ha comportado políticamente correcto.
En términos generales, ha hecho buen trabajo en el estado, aunque una mala señal es que, en las pasadas votaciones, la gran mayoría de los gobiernos municipales quedaron en manos de Morena. Si la población no siente los beneficios, los números dejan de ser importantes. Y si algo hay que reprocharle fuertemente al gobernador es que ha dejado que el crimen organizado, literal, se apropie de las playas y de la tranquilidad de los turistas y pobladores. Ya se verá si Carlos Joaquín acepta o no, de acuerdo con sus aspiraciones.
Y como todos los años, la Sectur aseguró que el Tianguis Turístico rompió récord al atraer a mil 635 compradores y mil 107 empresas, de 43 países, y se lograron concretar 75 mil 287 citas de negocios. Pero quién lo verifica, cómo lo cuantifican, antes la Universidad Anáhuac desplegaba una infraestructura para autentificar este tipo de datos, pero ahora solo se basan en los registros en web. La realidad es que las citas web fueron un caos, porque había personas disponibles para citas, que no fueron a Mérida, y hubo personas que llegaron a sus citas, sin que estuvieran confirmadas.
Esperamos que la cifra que esté contenida es del número de contagios de Covid-19 que pudieron darse, luego que, en todos los cocteles y festejos en el marco del Tianguis, la mayoría de los asistentes decidieron quitarse el cubrebocas. En teoría, la mayoría estaban vacunados o contaban con una prueba negativa de antígenos, los cuales solo era necesario mostrarlo al momento del registro inicial, sin que se verificara su autenticidad. Así que ¡Aguas!
Y ¿ahora que se terminó la fiesta? ¿Qué sigue?
Fotos: SECTUR
