Enrique de la Madrid Cordero quedó fuera de la contienda por alcanzar la candidatura presidencial del Frente Amplio por México que integran el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Por Gustavo Armenta
Aunque al principio de este proceso de selección fueron muchos los que se apuntaron, a la etapa semifinal solamente llegaron cuatro y entre ellos se encontraba De la Madrid Cordero, quien fue eliminado al quedar en cuarto lugar de la encuesta que la coalición llevó a cabo.
Hay que resaltar que en esta disputa política participaron de inicio dos personajes que llegaron a ser titulares de la Secretaría de Turismo federal (Sectur): el propio De la Madrid, hijo del expresidente Miguel de la Madrid Hurtado; y Claudia Ruiz Massieu Salinas, sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari. Curioso resulta que en 1988 Miguel de la Madrid le entregara el poder a Carlos Salinas, en tanto que muchos años después, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue Claudia Ruiz Massieu quien le dejó su despacho en Sectur a Enrique de la Madrid. De ahí ella se fue a encabezar la Cancillería.
En esta ocasión, la señora Ruiz Massieu muy temprano desistió de continuar peleando por la postulación presidencial, mientras que Enrique de la Madrid logró llegar a semifinales. Quienes quedaron para la recta final son Xóchitl Gálvez Ruiz del PAN, Beatriz Paredes Rangel del PRI y Santiago Creel Miranda, también del PAN, en ese orden.
Sin embargo, otro dato curioso es que esta no es la primera vez que Enrique de la Madrid intenta ser candidato presidencial, ya que hace seis años, siendo secretario de Turismo, también lo intentó, después de pedirle permiso al entonces presidente Peña Nieto, quien le dio luz verde.
En esos días, Enrique de la Madrid anduvo muy activo viajando por diferentes partes del país, ampliando la temática de sus discursos fuera del ámbito turístico, dándoles un enfoque más social y político; y se reunió con empresarios locales y nacionales tratando de armar una incipiente candidatura.
Y así, primero se auto destapó públicamente como aspirante presidencial, y luego tomó vuelo al grado de hacer una propuesta que escandalizaría a muchos, pero que le atraería los reflectores mediáticos: en enero de 2018, por la mañana, durante un foro turístico organizado por la Universidad Anáhuac y Núcleo Radio Mil, expuso que legalizar el consumo de la mariguana en los destinos turísticos del país, así como su producción y venta, ayudaría a combatir la inseguridad en esos lugares. Para rematar, argumentó que esta droga hace menos daño que el alcohol y el tabaco.
Las reaccionen en contra de esta propuesta no se hicieron esperar, al grado que ese mismo día por la tarde emitió un tuit aclarando que sus dichos los había hecho a título personal y no como funcionario público. En su contra se expresaron desde el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, hasta el clero del estado de Guerrero, en voz de los obispos de las diócesis de Chilpancingo-Tlapa y Acapulco, Salvador Rangel y Leopoldo González, respectivamente; y la Secretaría de la Defensa Nacional, por medio del director general de Derechos Humanos de esta dependencia, José Carlos Beltrán, entre otros. Y hasta ahí quedó el asunto.
Enrique de la Madrid es un abogado preparado y serio, que hizo un buen papel en la Secretaría de Turismo. Sin escándalos ni excesos, es de los pocos priístas de alto nivel que se pueden rescatar, pero nada de esto le alcanzó hoy para llegar a la última etapa del proceso de selección del candidato a la Presidencia por el bloque opositor.
Tal vez le faltó lanzar otra propuesta controversial que le diera más atención de los medios y que pusiera a debatir a la sociedad o por lo menos a los tres partidos políticos que integran el Frente al que pertenece. Lleva dos intentos, ambos fallidos, pero hay quienes hasta el tercero lo han logrado.
gustavo.armenta@traveltimes.com.mx
También te puede interesar:
