Luis Humberto Araiza López, Secretario de Turismo de Baja California Sur y Presidente de la Asetur, afirma que La contingencia sanitaria del coronavirus (Covid-19) está impactado de manera considerable a toda la cadena de valor del sector turístico, desde el más modesto jardinero o ama de llaves, hasta el más encumbrado hotelero, por lo que urge materializar y acelerar el paquete de apoyos de los distintos niveles de gobierno, sobre todo, el dirigido a las Micro y Pequeñas Empresas, señaló
“Ahí es donde está el problema principal, qué se va a hacer con esa gente, con las Micro y Pequeñas Empresas. Muchas de ellas, incluso, no están bancarizadas, por lo que ante una crisis como la que se viene, donde se requiere enfrentar o emprender acciones contracíclicas, no va a hacer fácil la tarea, se requieren muchos recursos y nosotros creemos que el gobierno debe de activarlas ya”, explicó.
Entre otras iniciativas, Araiza López consideró que el Gobierno Federal debe de impulsar y acelerar paquetes fiscales y el otorgamiento de créditos blandos a través de la banca de desarrollo, mientras que las autoridades estatales pueden contribuir con el impuesto al hospedaje y las municipales con facilidades en el pago del predial y agua.
Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el turismo integra alrededor de medio millón de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes), las cuales representan el 99.8% de las compañías totales de esta industria. Además, generan 1.7 millones de empleos, aproximadamente el 86% del total del sector.
“Hace unos días, platicábamos con los secretarios de turismo de los diferentes estados del país, incluidos los de Guerrero, Quintana Roo, Tamaulipas, y muchos otros, donde todos están teniendo afectaciones importantes por la contingencia”, reveló Araiza López.
“Esto evoluciona de manera muy rápida. En toda Baja California Sur hay un impacto de 30 millones de dólares tan solo en la cancelación de reservaciones de hotel”, agregó.
Según un estudio de la Universidad Anáhuac, en un escenario conservador la actual crisis sanitaria impactará en 3 puntos porcentuales al PIB turístico. “En consecuencia, la afectación sería de alrededor de 2,400 millones de dólares con la pérdida de más de 300 mil empleos”, estimó Araiza López.
De acuerdo con el funcionario, la industria sin chimeneas va a ser un factor importante para reactivar la economía, una vez que termine la contingencia por el coronavirus. En ese sentido, consideró necesario contar con una campaña de promoción turística, una vez que el país salga del coronavirus.