La situación sanitaria ocasionada por el brote de coronavirus Covid-19, y su impacto en todo el mundo, obligaron a KLM a mantener la mayor parte de su flota en tierra. Como resultado, Schiphol está lleno. No son pasajeros, sino muchos aviones estacionados incluso en una pista de aterrizaje.
La flota operativa
Debido al brote de enfermedad por coronavirus, KLM inició su programa para la temporada de verano con un número reducido de vuelos. Por lo tanto, la gran mayoría de los aviones de la flota están en tierra, estacionados para un próximo período. Los aviones grandes, como los A330 y B777-200, así como algunos Boeing 747, están en Schiphol. También están estacionados aviones más pequeños, como los Embraer 175 y 190, y muchos Boeing 737.
Los destinos que KLM continúa atendiendo bajo este programa restringido se operan con los Boeing 777-300, y los vuelos de repatriación se operan con los Boeing 777-200, 787-9 y 787-10, también con los Embraer 190 y Boeing 737. Como se anunció anteriormente, el contexto actual requirió la jubilación anticipada de los Boeing 747, con la excepción de los que son cargueros. Esto llegó antes de lo planeado, como una medida indispensable en vista de la situación mundial. Estas fieles aeronaves serán trasladadas a su destino final en algún momento. Naturalmente, KLM hará una despedida apropiada.
Schiphol en modo estacionamiento
Son más de 200 aviones, principalmente de KLM, los que están estacionados en el aeropuerto Schiphol en Ámsterdam. Esto plantea una muy buena pregunta, ¿hay suficiente espacio para tantos aviones? Afortunadamente, Schiphol tiene suficiente espacio para acomodarlos a todos. Los aviones están ubicados en las puertas, así como en la Aalsmeer Runway, que sirve, temporalmente, como carril de estacionamiento.
Es todo un desafío situar tantos aviones en un lugar correcto. Múltiples partes están involucradas en esta operación. El tamaño de un avión es un factor clave, por supuesto. Debe evitarse que los aviones se bloqueen, por ejemplo, pues es necesario remolcarlos para realizar tareas de mantenimiento. En consecuencia, uno de los criterios de estacionamiento es que debe haber suficiente espacio entre las aeronaves, para que puedan moverse fácilmente para su inspección. Sin embargo, todos los tipos de aeronaves deben agruparse lo más cerca posible, para garantizar que el estacionamiento y el mantenimiento se puedan llevar a cabo de la manera más eficiente posible. Todos estos son factores deben tenerse en cuenta.
Mantenimiento constante
Si un avión está obligado a permanecer en tierra, no puede cerrarse y dejarse estacionado hasta que se necesite nuevamente. Una aeronave debe mantenerse en condiciones de aeronavegabilidad, para que pueda regresar a las operaciones casi tan pronto como sea necesario para volar.
Por lo tanto, KLM aplica el llamado «programa de estacionamiento activo», lo que significa que las aeronaves en tierra están debidamente protegidas contra cualquier sorpresa que el clima holandés les presente. Las inspecciones periódicas son una parte integral de este programa de almacenamiento activo (ASP o Active Storage Programme), que necesita que KLM coopere estrechamente con Schiphol, para garantizar la máxima eficiencia en términos de espacio y tiempo disponibles. Vale la pena mencionar que Schiphol no está cobrando tarifas de estacionamiento.
Siempre listos
Muchos elementos deben tenerse en cuenta durante un programa de almacenamiento activo. Cada vez que se estaciona un avión se limpia la cabina, se cierran todas las entradas, se cierran las escotillas y las puertas, y se desconecta la batería del avión. Los componentes vulnerables se limpian y lubrican, para evitar la corrosión durante el estacionamiento. Para soportar las velocidades del viento, con una fuerza 8 en la escala de Beaufort, el avión debe estar lleno de combustible, que sirva como lastre. Las pistas también deben protegerse con cubiertas especiales colocadas sobre el asfalto.
Pero hay más por hacer, porque el avión estacionado debe someterse a inspecciones periódicas, que varían según el tipo de aeronave. Los motores deben arrancarse ocasionalmente, la cabina debe ventilarse y secarse, y los sistemas hidráulicos y de dirección deben probarse. Algunos tipos de aeronaves también tienen que moverse ligeramente para evitar la deformación de los neumáticos.
Medidas de seguridad
Todas las partes involucradas saben exactamente dónde se encuentra cada avión en Schiphol. Y, por supuesto, se vigila muy de cerca a estos activos de gran valor.
Para que una aeronave estacionada regrese a operaciones, se quitan todas las cubiertas protectoras y la aeronave se somete a un programa de prueba integral antes de que esté en condiciones de volar nuevamente.
Actualmente, la mayoría de los aviones permanece en tierra, con el mayor cuidado posible y con todo el entusiasmo, para que pronto regresen a surcar los cielos.
KLM Royal Dutch Airlines, presente en México de forma ininterrumpida desde 1952, mantiene su vuelo entre la Ciudad de México y Ámsterdam. Desde el 1° de abril y hasta el 3 de julio, este vuelo se realiza tres veces por semana, los días miércoles, viernes y domingo, con un Boeing 787-9.