Tras diversas reuniones con gobiernos de todo el mundo y una carta firmada por 120 directores ejecutivos de empresas privadas, dirigida a los Jefes de Estado del G7, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) confía en concretar un plan internacional para salvar a la industria de viajes y el turismo de la peor amenaza que ha vivido en su historia, por los efectos negativos de la pandemia de COVID-19.
El WTTC, que representa al sector privado global de viajes y turismo, ha hecho un llamado al liderazgo internacional para salvar al sector, que se encuentra en dificultades, y que permita proteger millones de puestos de trabajo amenazados debido a los controles fronterizos y las medidas de cuarentena, así como la menor demanda de los viajeros de negocios y de placer. El Consejo resalta la urgencia de un consenso internacional acerca de las pruebas rápidas a los viajeros, para restaurar la confianza y la seguridad.
Se espera que la Unión Europea respalde un acuerdo internacional en la reunión de Ministros de Turismo de la región, el 28 de septiembre, y más ampliamente por todo el grupo de países del G20, a principios de octubre. El plan internacional, que podría sellarse en octubre, se centra en:
- Asegurar un acuerdo internacional generalizado sobre los protocolos de prueba estandarizados a la salida, incluida la no cuarentena para los viajeros.
- Cada gobierno garantiza la protección de los viajeros y asegura que se reserven recursos para una eventual repatriación.
- Establecer un acuerdo sobre un sistema de semáforos para informar los números de COVID-19 para garantizar la coherencia global, con períodos de cuarentena reducidos o eliminados, basados en casos por encima o por debajo de 25/100,000 de la población durante un período de 14 días.
- Pilotaje de corredores aéreos para reanudar viajes internacionales y de negocios.
Anular las restricciones de viaje
Los acuerdos esperan revertir las restricciones de viaje, como las cuarentenas generales, que han provocado el colapso de los viajes internacionales y el número de visitantes.
Gloria Guevara Manzo, Presidenta y CEO del WTTC, dijo: “Nos alienta enormemente que los gobiernos se enfrenten al desafío de eliminar restricciones tan dañinas, y apoyamos plenamente la reciente decisión del gobierno español, que parece estar preparada para introducir una política sobre pruebas de viajeros a la salida en Islas Canarias para ayudar a la creación de corredores de viaje”.
Aseguró que el Consejo trabaja en estrecha colaboración con los líderes mundiales para salvar el sector global de viajes y turismo, mediante la creación de un consenso internacional sobre la aplicación de pruebas, para proporcionar certeza a los viajeros y reportes COVID-19 consistentes.
“Los protocolos internacionales acordados sobre las pruebas de los viajeros a la salida podrían ser la clave para eliminar las devastadoras restricciones de viaje, que han afectado la confianza de los consumidores para viajar y han obstaculizado las esperanzas de una reactivación económica, que se necesita tan urgentemente”
Gloria Guevara Manzo, Presidenta y CEO del WTTC
Para reiniciar los viajes de negocios el Consejo Mundial de Viajes y Turismo ha pedido recientemente la reapertura de los corredores aéreos, lo que podría proporcionar un impulso económico significativo a las economías en dificultades.
Cada año, los viajes de negocios internacionales entrantes representan más de 272 mil millones de dólares. Las aerolíneas internacionales y las empresas en todo el sector de viajes y turismo dependen, en gran medida, de los viajes de negocios, especialmente en rutas transatlánticas altamente competitivas.
Un análisis del WTTC de los datos de Public Health England sugirió que dos pruebas en rápida sucesión podrían ser un 80% efectivas para identificar a los pasajeros con COVID-19 y, por lo tanto, reducir el período de cuarentena de 14 días a cuatro a seis días, o sin cuarentena en absoluto. Además, información de Stanford y la Escuela de Salud Pública de Harvard validó que las pruebas a la salida, combinadas con el uso de una máscara y la implementación de los protocolos, pueden reducir el riesgo y permitir viajes seguros.