Como dirían en mi tierra “El horno no está para bollos”. Esto sale a colación porque a partir del próximo año el Gobierno del Estado de Quintana Roo planea imponer un nuevo impuesto al turista extranjero que llegue a las paradisiacas playas del Caribe Mexicano, so pretexto de aumentar la recaudación.
Y es que el Gobierno Federal destinó menos recursos a Quintana Roo para 2021, y el estado prevé una menor recaudación por la desaceleración de la actividad económica, por lo que la Secretaría de Finanzas y Planeación estatal se le ocurrió pasarle la charola al turismo extranjero.
Le cuento. Entre las sorpresas que trae la propuesta de Paquete Fiscal de la administración del Gobernador Carlos Joaquín para 2021 es el cobro de 2.5 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización, equivalente a 217 pesos (10 dólares dependiendo el tipo de cambio) a los visitantes extranjeros que lleguen al estado por concepto de Uso y Aprovechamiento de Bienes de Dominio Público.
Con este impuesto o derecho, o como quieran llamarlo, se pretende recaudar entre 350 millones a 400 millones de pesos en 2021.
Obviamente las asociaciones de empresarios y hoteleros de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres han puesto el grito en el cielo, porque si a duras penas están llegando los turistas internacionales, ahora con otro impuesto que encarecerá su viaje, el Caribe Mexicano podría no ser tan atractivo.
El próximo año, la competencia entre destinos para atraer al mercado estadounidense, por ejemplo será brutal. Recuerde que de acuerdo a la OMT actualmente 59 destinos han mantenido cerradas sus fronteras, por lo que una vez que estén abiertas irán con todo detrás del poco o mucho mercado internacional que haya. Imagínese ahora si es bueno o no que Cancún y Riviera Maya esté poniendo nuevos impuestos al turismo.
Hay que recordar que el gobernador había prometido al inicio del presente año, que no habría más impuestos para los habitantes de Quintana Roo, aunque las finanzas del estado estaban “apretadas”, pero pues no dijo nada de cargarle la mano a los turistas.
Recordemos que en 2018, el Congreso de Quintana Roo aprobó aplicar un Impuesto de Saneamiento Ambiental a los turistas que lleguen a Cancún (municipio de Benito Juárez), equivalente a 24 pesos por noche de hotel, que comenzaría a cobrarse a partir de enero de 2019, para recaudar 90 millones de pesos por año. El cual anteriormente ya se cobraba en otros municipios como en Solidaridad.
A esto hay que sumarle el Impuesto al Hospedaje que de acuerdo con estimaciones del propio gobierno, este año estaría recaudando mil 650 millones de pesos. Así que no es poca cosa lo que aportan los turistas que llegan a Quintana Roo, como para darles otra mordida, por más pequeña que sea. Esperemos que el Congreso del Estado de Quintana Roo le de una revisadita a la propuesta para que no pase este nuevo impuesto, y se convierta en otro nubarrón en tiempos pandémicos para el empresariado turístico.
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