Parece chiste, pero es anécdota. La semana pasada el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador reconoció que, si no termina de pacificar a México, no podrán acreditar históricamente su gobierno.
Basta mirar las noticias sobre el aumento en crímenes desde el más grande al más pequeño, como: narcotráfico, homicidios múltiples, balaceras, desapariciones y hasta los asaltos en el transporte público que se han hecho virales en las redes sociales en el último año, para convencerse que la 4T está perdiendo la batalla. Tristemente más para todos nosotros, que para ellos.
Quintana Roo, la joya turística del país vive una ola de violencia que espanta hasta el viajero más experimentado, tan solo esta semana se informó sobre la aparición de tres fosas clandestinas con restos humanos en la zona selvática del municipio de Benito Juárez. Sin mencionar la descomposición paulatina que ha tenido Playa del Carmen con la llegada de cárteles de narcotraficantes y extorsionadores.
El estado ha tenido “figuras” reconocidas internacionalmente, como Florian Tudor, líder de la mafia rumana que operaba abiertamente en Cancún, y que presuntamente robó 70 millones de pesos en 2017 con el clonaje de tarjetas de crédito y debido.
Instalaba en hoteles, cajeros automáticos alterados para clonar las tarjetas y hacer retiros, siendo sus principales víctimas turistas extranjeros que no dan seguimiento a las denuncias que interpongan en territorio mexicano, por lo que gozaban de total impunidad.
Esta floreciente red criminal, ya se había extendido a Los Cabos, Riviera Nayarit y Puerto Vallarta, de acuerdo con la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.
A esto, súmele que en los últimos días se han registrado 20 ataques contra taxistas del Sindicato Andrés Quintana Roo de la zona hotelera, de los cuales 12 perdieron la vida; la Fiscalía General del Estado investiga la presunta relación de taxistas con grupos delictivos.
Por su parte, en Puerto Vallarta, los homicidios dolosos se duplicaron durante 2021, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema nacional de Seguridad Pública. De enero a mayo de 2021 se cometieron 16 homicidios dolosos en comparación con igual periodo de 2020, en el que se registraron 7.
Nadie quisiera recordar los lamentables hechos que han tenido como escenario el boulevard Francisco Medina Ascencio, la principal avenida hotelera y comercial de Puerto Vallarta, en el que se encuentran el bar Distrito 5 y el restaurante La leche, en donde hace 4 años secuestraran a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, y cerca de ahí, asesinaran al exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval en diciembre de 2020.
Viéndolo así, ¿a usted se le antojaría ir de vacaciones con su familia?
Hay quien asegura, que, pese al terrible aumento de la criminalidad en los destinos turísticos, siguen y seguirán llegando los turistas, pero es como tapar el sol con un dedo, y más pronto que tarde, la situación se desbordará irremediablemente.
De acuerdo con los resultados del trigésimo primer levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI en la primera quincena de junio de 2021, durante ese mes 66.6% de la población de 18 años y más -principalmente mujeres–, consideró que vivir en su ciudad es inseguro.
Cancún (88.7%) se encuentra en el segundo lugar dentro de las célebres ciudades consideradas como más inseguras, entre las que se encuentra Fresnillo (96.2%)
Ecatepec de Morelos (87.7), Coatzacoalcos (86.9%), Naucalpan de Juárez (86.7%) y Tonalá (86.1%).
Con esto, Cancún se convierte en el destino turístico con la peor percepción en términos de inseguridad, seguido por Acapulco, Guerrero (75.4%) y Manzanillo, Colima (66.6%) que igualan o superan la media nacional.
Sorprende que en el documento Panorama de la Actividad Turística que elabora la Cicotur junto con el CNET, la percepción sobre el nivel de afectación derivado de la inseguridad en la actividad turística de las empresas y destinos disminuyó ligeramente en el primer cuatrimestre de 2021, respecto a igual periodo del año anterior.
Aunque viendo en detalle, en la respuesta “sí, en gran medida” afecta la percepción de inseguridad, esta aumentó respecto a tercer cuatrimestre de 2020. Así que, habrá que ver qué pasa con este indicador los siguientes meses.