Cuando el río suena es que agua lleva, así que no es extraño que empiece a filtrarse información en los medios sobre la posibilidad de que Aeromar se vaya a la quiebra. Lo cual -cabe resaltar-, no ha sido la primera vez que circula esta idea, luego de que durante los últimos 4 años se han visto frustrados una y otra vez sus planes de recapitalización.
De igual forma, la administración de la aerolínea no ha sido la más sólida y consistente, ya que desde 2018 han desfilado directores generales de todos los perfiles e intereses, primero Andrés Fabré, luego Dieter Holtz y actualmente Danilo Correa.
Esto mismo ha provocado que la administración y operación de Aeromar haya tenido una serie de vaivenes de buenas noticias, y malas noticias. En 2016 parecía que Aeromar de la familia Katz tenía todo resuelto luego de establecer un proceso de modernización para lograr una inyección de capital por parte de Synergy Group, por un monto inicial de 100 millones de dólares, por una participación accionaria del 25 por ciento de Aeromar.
Synergy parecía arrepentirse con el paso de los meses, y al final aumentó su interés en la participación accionaria en un 49 por ciento, a través de una inversión -de acuerdo con la compañía-, de 200 millones de dólares para adquirir bajo arrendamiento nueve aviones ATR 72 con los que actualmente opera Aeromar. Las cosas parecía que iban bien, pero el “gran elefante en el cuarto” que nadie pudo sacar, fueron los altos costos laborales.
Llegó la pandemia del Covid-19, y los trabajadores hicieron un gran esfuerzo para no darle el tiro de gracia a la compañía, y negociaron sus contratos laborales aceptando una reducción salarial del 30 por ciento.
Sin embargo, al día de hoy Aeromar ha incumplido los acuerdos firmados, principalmente con sus pilotos, como por ejemplo con el pago de las cuotas obrero patronales del Infonavit y con el pago de seguros médicos de 114 pilotos.
Para acabarla, en esta semana apoderados legales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), solicitaron el embargo precautorio de bienes de Transportes Aeromar por una adeudo de 107 mil 877 pesos de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), acumulado entre el 7 de octubre de 20018 al 6 de junio de 2019.
Aunque los estados financieros de Aeromar no son públicos, es cuestión de sumar los adeudos que ha acumulado con otras dependencias del gobierno federal.
De acuerdo a los estados financieros de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, Transportes Aeromar adeuda 39 millones 739 mil 706 pesos al 30 de junio de 2021, lo que representó un incremento de 7.29 por ciento con respecto al saldo al 31 de diciembre de 2020, equivalente a 2 millones 702 mil 616 pesos. Esto la pone en el séptimo lugar del grupo de los 10 principales deudores de ASA, con un adeudo muy por arriba del que reporta Interjet con 9 millones 554 mil 482 pesos.
¿Bueno y qué pasaría si Aeromar deja de volar? Sencillamente, serían ya dos compañías aéreas que saldrían del mercado, y quizá la oferta en rutas troncales pueda ser sustituida con el tiempo por jugadores que tienen capacidad para crecer como Volaris y Viva Aerobus, pero las rutas exclusivas que tiene Aeromar, en aeropuertos secundarios -en zonas lejanas, del país quedarían al descubierto, como sucedería por ejemplo con las rutas hacia Ixtepec, Lázaro Cárdenas y Piedras Negras.
¡Y claro! No es menor que nuevamente, como siempre pasa en estos casos, los pasajeros que compraron boletos a futuro, se quedarán en tierra y sin dinero.