Alrededor de 385 mil puestos de trabajo, más de 300 bodegas al turismo, las seis regiones del país dedicadas y una demanda cada vez más creciente. Todo esto y mucho más representa la industria del vino en Argentina, aspecto fundamental de la oferta turística del país.
¿Quién no sueña con beber una exquisita copa de Malbec frente a la Cordillera de los Andes en un clima de absoluta calma y placer? ¿O gozar de un Merlot maridado con un cordero patagónico? Lo mismo con un Torrontés y unas empandas en medio de la paleta de colores norteños. Las posibilidades son inacabables alrededor de las vides.
En busca de seguir perfeccionando este producto tan deseado por los viajeros y viajeras internacionales, INPROTUR fue protagonista del inicio de las Jornadas Nacionales del Turismo del Vino en la Provincia de San Juan, organizadas por el gobierno provincial, a través del Ministerio de Turismo y Cultura sanjuanino, el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, INPROTUR, el Consejo Federal de Turismo y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).
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Allí, el Director de Productos Turísticos del instituto, Pablo Sismanian, expuso sobre el Plan de Marketing Internacional y el Primer Observatorio Económico del Vino. Este programa, lanzado hace pocos días en el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, tiene como objetivo jerarquizar la actividad enoturística y tomar los datos y estadísticas necesarios para mejorarla aún más, de acuerdo a las exigencias de los turistas.