Pareciera que Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México aprovechó el Tianguis Turístico de Acapulco 2022 (ninguneado por López Obrador, al no asistir a su inauguración), para arrancar su campaña para las elecciones presidenciales del 2024. Usted nada más una los puntos.
Por Editorial Travel Times
Era la tarde del 24 de mayo cuando en el Aeropuerto Internacional de Acapulco comenzó a llegar un contingente morenista con mantas y carteles, listo para recibir a Claudia Sheinbaum.
Ya la maquinaría de la 4T estaba lista para honrar con vítores y porras a Sheinbaum
en vivo y a todo color, mientras que la mismísima gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado lanzaba al instante mensajes en Twitter dándole la bienvenida, para entregarle la estafeta del Tianguis Turístico, ya que el próximo año la CDMX será sede en su edición 47.
Pareciera que la Física por la UNAM, le quiere “ganar el mandado” a su competencia morenista (llámese Marcelo Ebrard o Adán Augusto López) y “amarrar” su candidatura, y darse a conocer en otros lugares que no sea el centro del país. Y que mejor que el Tianguis Turístico donde se reúnen todos los estados en un solo lugar.
Más allá de figuraciones, en Jalisco ya le armaron su primer comité de campaña al interior de Morena, el cual encabeza Alfonso Ramírez Cuéllar, con el apoyo de diputadas federales, lideradas por Laura Imelda Pérez Segura, y que de entrada ya reunió a 200 personas. Y eso que todavía falta más o menos un año para que comiencen las precampañas para las elecciones de 2024.
El México populachero de la 4T
Los destinos que serán sedes del próximo tianguis usualmente reciben la estafeta en un evento nocturno, y nada más. En esta ocasión, Sheinbaum y Salgado participaron en un foro La Mujer en el Tianguis Turístico.
Por la noche, la ceremonia de cambio de estafeta se convirtió en una fiesta totalmente morenista: además de Sheinbaum y Torruco, en el presídium estuvo presente Evelyn Salgado, y Abelina López, presidenta municipal de Acapulco (la de “la calor” como origen de la violencia”, además de otros invitados afines a la 4T, que también parecía un concurso de aplausos.
Dado que en las ceremonias están presentes compradores internacionales, los estados tiran la casa por la ventana mostrando la riquezas culturales y gastronómicas de sus destinos. El objetivo: convencer a los operadores turísticos de que son la mejor opción para dirigir los tan deseables flujos turísticos internacionales.
Por lo que a muchos decepcionó que las elecciones del gobierno capitalino fueran hacia lo populachero: con menú de tacos al pastor y de canasta; los concheros del zócalo y la música de la Sonora Dinamita. Hay que recalcar que el Tianguis Turístico es la principal plataforma de negocios de la industria turística, repito negocios, no una verbena popular.
Es como pretender vender una camiseta con la imagen de la iguana ebria con una botella de tequila como uno de los mejores souvenirs mexicanos. Sí, existen porque hay quién las compra, pero la pregunta es ¿ese es el tipo de turista internacional que se quiere atraer a México?
El mismo Miguel Torruco ha repetido hasta el cansancio que el objetivo del gobierno federal no es aumentar el volumen de turistas extranjeros, sino la derrama económica que dejan. Entonces necesitamos a un turista de mayor poder adquisitivo, que gaste más en el país, por eso debemos mostrar lo mejor de nuestra oferta.
La Ciudad de México cuenta con 170 museos y 43 galerías, lo que la posiciona como la segunda ciudad con más museos en el mundo. Es sede de los mejores espectáculos nacionales e internacionales; posee la mayor oferta de congresos y convenciones; cuenta con la mayor oferta de restaurantes, reconocidos a nivel internacional, además de ser la Gran Tenochtitlán. Había mucha tela de donde cortar.
En esta ocasión además del evento nocturno, al siguiente día hubo conferencia de prensa en donde Miguel Torruco Marqués, Secretario de Turismo le brindó todo el respaldo. Aunque a nivel de protocolo, quién tiene mayor cargo es quien debe encabezar el evento, a Torruco no le importó ser el segundo, ya de por sí, su presencia en el Tianguis fue gris, tal cual como su administración al frente de la Sectur. Una Sectur desgastada, sin nada que ofrecer, sin nada qué crear y sin voz que unifique al sector público y privado.
