Los mexicanos buscan recordar a sus seres queridos que partieron de esta vida y lo hacen a través de altares con elementos que les recuerdan a sus difuntos y que son característicos de la fecha y cuentan con un significado único.
Por Mercedes Nolasco
Cada año, durante el 1° y 2° de noviembre se lleva a cabo una de las celebraciones más especiales e importantes para cada una de las regiones del país y sus culturas: el Día de Muertos.
Este festejo comenzó a formar parte de la lista del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO a partir del 7 de noviembre del 2003, debido a la grandeza cultural que muestra México ante el mundo.
Alrededor de esta tradición, los mexicanos buscan recordar a sus seres queridos que partieron de esta vida y lo hacen a través de altares con elementos que les recuerdan a sus difuntos y que son característicos de la fecha y cuentan con un significado único.
Esta manera tan particular de celebrar el Día de Muertos va pasando de generación en generación al ser un ritual lleno de tradición y respeto que trasciende con el tiempo.
Ya sea en los panteones o en sus casas, las personas instalan estas tradicionales ofrendas, las cuales, de acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, convocan a la memoria, acercándonos a nuestros difuntos para dialogar sobre su recuerdo y su vida.
El fuego ha constituido una parte fundamental dentro de esta celebración, y es por ello por lo que te recomendamos seguir algunas medidas preventivas para disfrutar de estos días de manera segura:
- En caso de utilizar velas o veladoras en los altares, elegir empaques de vidrio y colocarlos encima de platos con agua para mitigar cualquier incendio.
- Mantener alejados a niños y animalitos de las ofrendas.
- Se recomiendo colocar una cubeta de agua o arena debajo de la ofrenda para extinguir cualquier llama que pueda salirse de control.
- Por ningún motivo debe dejarse prendida alguna veladora a la hora de dormir o mientras no se encuentre en casa.
- Es importante colocar el altar en un lugar aislado, lejos de cualquier objeto o sustancia inflamable.
- En caso de usar papel picado, cartón, madera, copal o flores, es importante mantenerlos a cierta distancia de las velas para evitar cualquier propagación del fuego.