COLUMNA: CIUDAD ABIERTA
La aerolínea Aeromar, de la familia Katz, está agonizando, sufre metástasis. Su fatídico análisis clínico muestra lo siguiente: le adeuda 120 millones de pesos a sus pilotos, 500 millones al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, 74 millones a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), y tres mil millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), entre otros. Y no tiene dinero con qué pagar o por lo menos abonar algo. Así, su capacidad de negociación con sus deudores es nula.
Por Gustavo Armenta
Además, hoy su flota se reduce a dos o tres aviones.
No obstante, su página web sigue ofreciendo la posibilidad de hacer reservaciones a la mayoría de sus destinos regulares, como Acapulco, Aguascalientes, Colima, Ixtapa-Zihuatanejo, Ixtepec, Tepic, Puerto Vallarta y Guadalajara, aunque algunos a precios inverosímiles. Por ejemplo, un boleto redondo a Ciudad Victoria cuesta nada menos que ¡18,616 pesos!; o a Piedras Negras 14,597 pesos; y McAllen, Texas, 9,029 pesos.
Ya no se puede reservar para Villahermosa, Cancún ni La Habana, Cuba.
Esta crisis no es nueva, estalló desde hace varios meses, pero tanto la empresa como los empleados y acreedores han venido pateando el bote, en un intento un tanto desesperado, y con más más ilusión que realidad, de que no cierre está línea aérea mexicana que tiene 36 años de haber iniciado operaciones.
El año pasado, para presionar los pilotos anunciaron que estallarían la huelga el 14 de octubre, mientras que las sobrecargos lo harían un días después. Pero la compañía se comprometió, con fechas establecidas, a que les iría liquidando en plazos lo adeudado, lo cual hizo que pilotos y sobrecargos pospusieran la fecha del paro para el 18 de enero de 2023. Pero a pesar de que las cosas han seguido igual, los empleados no se animaron a irse a huelga, quizá porque la empresa anunció que ya había un inversionista interesado en rescatarlos: la aerolínea brasileña Nella. Pero sin que hasta la fecha se haya concretado nada con esa compañía, Aeromar ya cambió su nombre, o mejor dicho le puso apellido: ahora en su página web aparece como “Aeromar by Nella”, como si ya se hubiera realizado la venta o la fusión.
El optimismo, o las ganas de maquillar la enfermedad terminal que la tiene en coma y moribunda, incluye que Aromar sigue ofreciendo empleos. En su página web mantiene vigente una Bolsa de Trabajo, en la que anuncia vacantes disponibles para un “Oficial de Operaciones Aeronáuticas” en la Ciudad de México; a un “trabajador general” en Puerto Vallarta; y a un “empleado general” en Guadalajara. Si le tienes fe a la familia Katz, estás en busca de chamba, te interesa y cumples con los requisitos del puesto, puedes contactar a Ángela Alcalde por medio de su mail [email protected].
Sólo toma en cuenta que este 14 de febrero los pilotos sostuvieron una reunión, en la cual concluyeron que es inminente que, ante el incumplimiento reiterado de la empresa, finalmente se vayan a huelga, lo cual podría suceder esta misma semana, con los cual quedarían desempleados los 600 trabajadores de Aeromar. Si esto sucede, sería como si la desconectaran del respirador artificial. Aunque siempre queda la posibilidad de que suceda un milagro.