Inspirado por la rica historia y la vibrante cultura de la región, W Punta de Mita ha sido un favorito entre los viajeros desde que recibió a sus primeros huéspedes en 2016. Tras una renovación de tres millones de dólares en sus habitaciones, restaurantes y espacios públicos, el resort muestra un estilo moderno y sofisticado que abraza la naturaleza local y habla de su “Ethos” basado en el destino.
El tono de las renovaciones de W Punta de Mita lo marca el recientemente re imaginado acercamiento de la marca W al viajero de hoy, el buscador de cultura que desea vivir experiencias enriquecedoras y transformadoras, así como conexión con la comunidad. En las áreas recién rediseñadas del resort, Living Room y Welcome Area, una zona de reunión y Hub social, el moderno mobiliario decorado con artesanía nativa hecha a mano le da vida a la cultura local.
Por su parte, surge una nueva boutique llamada “La Cathy” dedicada exclusivamente a diseñadores locales.
Los interiores, rediseñados con hamacas y espacios acogedores para descansar, se encuentran junto al bar, que está iluminado con un imponente candelabro que simula la presencia de una serie de velas encendidas en una ofrenda, y ubicado alrededor de un pasillo elaborado con más de 750,000 piezas individuales de mosaico con diseños inspirados en la tribu local Wixárika. El pasillo llega hasta el océano, con una escalera diseñada para representar las subidas y bajadas de la vida.
Colocadas sobre una extensión de playa que convive con la jungla y descansa bajo las poderosas montañas de la Sierra Madre, las habitaciones de W Punta de Mita muestran la belleza natural de su ubicación única, con vistas al lago, a la costa y al océano. La decoración, obtenida de artesanos locales, sumerge a los huéspedes en las tradiciones de las tribus Huichol de la región, con explosiones de color y alegres tributos a la cultura bohemia de surf de la zona.
Las espectaculares Jungle Rooms, escondidas entre capas de altas palmeras, se han re imaginado para convertirse en paraísos tropicales con nuevas albercas, regaderas al aire libre, hamacas y cómodos camastros.
A unos pasos de la playa, las recién rediseñadas suites con terrazas privadas presumen la adición de jardines y fogatas. Con un diseño inspirado en las leyendas de las tribus locales que escaparon del desierto hacia las montañas durante la conquista de los españoles, las suites cuentan con colores y materiales orgánicos, ricas maderas y texturas que recuerdan a la tierra que se une armoniosamente a su entorno.
Un concepto de “esconder y revelar” sorprende a los viajeros con una secuencia única de experiencias, que comienza con espaciosos baños al aire libre, decorados con pisos de suaves piedras redondas, y llenos de plantas y luz natural que ilumina el espacio.
En Wet TOO, la muy «Instagrammeable» alberca para adultos conocida por su icónica pared transparente con vista al océano, hay un deck rediseñado, nuevo mobiliario de inspiración bohemia y una nueva oferta de servicio completo de alimentos y bebidas, dándole a los visitantes una excusa para instalarse y absorber las vistas.
También se espera otro debut y se trata de Rubra, un restaurante a cargo de la chef mexicana Daniela Soto-Innes, quien ha mostrado su talento en Cosme y Atala en Nueva York, de la mano de sus socios del grupo culinario Casamata, Santiago Pérez y Enrique Olvera.
Soto-Innes ha sido reconocida varias veces durante su carrera, con premios como el James Beard’s Rising Star Chef of the Year y World’s Best Female Chef en los World’s 50 Best Awards.
