Después de once años de su apertura en San Ángel, al sur de la Ciudad de México, el afamado restaurante de comida española, especializado en platillos vascos, ha cambiado de sede a un espacio más amplio, con diseño y decoración que evocan el norte de España. Junto con este cambio se cocinaron nuevas propuestas que compartimos con su chef, el talentoso Israel Aréchiga.
Un rincón Vasco
El establecimiento original de ZERU se encontraba en Avenida de La Paz: “Tras once años en ese lugar con muchos éxitos, con muy buenos amigos y clientes nos cambiamos a Avenida Revolución”, afirma el chef Aréchiga.
Una amplia entrada permite el acceso a una terraza llena de luz, tras atravesarla se llega al salón principal del restaurante, del que se destaca su arquitectura: “En este lugar tenemos una arquitectura mucho más cuidada, inspirada en los caseríos vascos tradicionales. La terraza es un lugar mucho más fresco, más Mediterráneo, que incita a un buen vino blanco, un buen albariño, un buen chacolí o un buen gin tonic”, platica el chef Aréchiga.
Productos mexicanos
Para el experto de la cocina el cambio de sede fue también el momento ideal para reforzar su propuesta gastronómica: “El tipo de cocina que presentamos aquí da continuidad total al ZERU de Avenida de La Paz que es una cocina tradicional, rica, de guiso, casera, que se preocupa más por las preparaciones ricas y el buen producto que por cualquier otra cosa. Lo que hacemos es una cocina de raíces vascas, de técnica española, tradicional, una cocina rica con buen producto mexicano”.
“De manera personal yo interpreto a la cocina vasca como una cocina muy bien trabajada, de mucha técnica, de mucha raíz pero aplicándola con producto mexicano. Recordemos que el País Vasco está en uno de los lugares geográficamente más beneficiados, tiene un mar espectacular, tiene un clima bárbaro; ahí se da muy buen pescado, muy buen marisco y nosotros al no tener esa cercanía con el Mar Cantábrico tenemos que adaptar esas recetas a la cocina y al producto que se encuentra en México que es un gran producto también, de una latitud completamente diferente, pero un gran producto igualmente”, comenta Aréchiga.
Platillos imperdibles
Tras la degustar algunas especialidades Foodie Viajero te recomienda: Coliflor frita con tahini, arroz negro con alioli, pulpos a la gallega y camarones a la sal.
También el chef tiene sus preferidos, mismos que recomienda como imperdibles: “Las croquetas de jamón y las croquetas de bacalao para empezar son un si o si, el lechón es espectacular, difícilmente encontrarán otro lechón como el de aquí, cualquier pescado o marisco de la carta va a ser garantía, el fondant de queso manchego como postre es también una delicia”, concluye Aréchiga.
