España ha dado un giro revolucionario a su sector turístico, consolidándose como un líder mundial en transporte sostenible. Desde 2014, el país ha demostrado ser un ejemplo a seguir con su transición hacia un transporte limpio, destacando desde la expansión del coche eléctrico compartido hasta la integración de trenes de alta velocidad que operan con energía renovable.
Viajes sostenibles
Natalia García de Parclick destaca que el transporte ecológico no es solo una tendencia, sino el futuro global. En la última década, España ha experimentado un cambio significativo hacia opciones de transporte más sostenibles, reflejando una transformación en la mentalidad pública y las políticas gubernamentales.
Transiciones en el uso de transportes
En la última década, el uso de bicicletas como medio de transporte ecológico en España ha disminuido del 79% en 2014 al 37% en 2024, aunque siguen siendo una opción clave por su baja huella ambiental. Este descenso indica una diversificación en las preferencias de transporte, con un creciente interés en otras opciones sostenibles.
Por otro lado, el uso de autobuses ha aumentado significativamente del 48% en 2014 al 63% en 2024, gracias a mejoras en la red y la incorporación de vehículos eléctricos e híbridos.
En contraste, el uso de trenes ha disminuido ligeramente del 12% al 10%, posiblemente por la expansión de rutas de autobuses y una mayor preferencia por viajes locales. Además, el uso compartido de vehículos y los patinetes han mostrado incrementos marginales, con desafíos en precios y regulación afectando su adopción.
Impulsor al cambio
El cambio hacia medios de transporte ecológicos en España ha sido impulsado por una mayor conciencia medioambiental, políticas gubernamentales favorables, avances tecnológicos en vehículos e infraestructura, y una planificación urbana enfocada en priorizar peatones, ciclistas y transporte público. Estos factores han fomentado prácticas de viaje más sostenibles y eficientes.
Mirando hacia el futuro
El futuro del transporte en España promete más innovaciones tecnológicas, como autobuses autónomos y sistemas ferroviarios más eficientes, junto con una expansión de carriles bici y desarrollos urbanos de uso mixto que reducirán la necesidad de desplazamientos largos. Estos avances, junto con una década de mejoras en el transporte público y la infraestructura para bicicletas, posicionan a España como un líder global en sostenibilidad, estableciendo un modelo para otras naciones en términos de transporte ecológico.