Ya sea por coraje o por placer, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México colecciona adversarios, no es que le surjan enemigos por doquier, si no que muchas veces él mismo los busca o los fabrica para distraer la atención y adueñarse de la narrativa en redes sociales y medios de comunicación.
Por Editorial Travel Times
Desde su mañanera vemos cómo un día se pelea con ambientalistas, otro con científicos, y todos los miércoles con periodistas, o comediantes. Ya no debería de extrañarnos, pero ahora ha abierto un nuevo frente, atacando empresarios del sector turístico.
El motivo claramente es el Tren Maya. El discurso de AMLO se ha enrarecido en contra de los empresarios turísticos a partir de que ambientalistas y famosos han impulsado una campaña #SelvamedelTren en defensa de la selva del sureste del país, para hacerle ver al presidente que el paso del Tren -en especial en su tramo 5-, arrasará con la fauna y la flora de la zona. Hay que puntualizar que instalar o construir en un hábitat virgen, se generará indudablemente un impacto negativo, simplemente porque es algo ajeno al lugar.
El primero en pasar por la váscula fue José Chapur, presidente de Grupo Palace que ha sido señalado por la presidencia de presuntamente beneficiarse con contratos otorgados por Fonatur -durante el gobierno de Felipe Calderón- con un valor de 178 millones de pesos. A lo cual el empresario replicó que nunca ha vendido nada a Fonatur, ni construido obras bajo contrato para la dependencia.
El segundo en ser mencionado en el púlpito mañanero en la pasada semana fue Grupo Xcaret propiedad de Miguel Quintana Pali. Durante la mañanera del jueves 28 de abril, la titubeante Elizabeth García Vilchis, directora de Redes de Presidencia de la República leyó con tropiezos y con un tono dramatizado y burlón, un discurso en contra de Grupo Xcaret asegurando que con su proyecto Xibalbá en Yucatán, la empresa ha perforado el subsuelo y destruidos cenotes para formar ríos subterráneos sin contar con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), y ha realizado otro tipo de obras que han violado la ley ambiental.
García Vilchis recalcó que, pese a ello, grupos ambientalistas no se han manifestado en contra del proyecto clausurado temporalmente por la Profepa.
Acto seguido, este viernes 29 de abril -como todo guión de novela-, casualmente en su mañanera en Isla Mujeres, AMLO exhibió un artículo de un periódico local de Quintana Roo -publicado en días pasados-, en donde se exponía que organizaciones ambientalistas en contra del Tren Maya están auspiciadas, cito, por “los empresarios más influyentes de la Península”.
Lista negra
En el listado difundido por el medio, figura Romárico Arroyo Marroquín Abelardo Vara, Roberto Cintrón Díaz, Francisco Córdova Lira, Rodrigo de la Peña, Moises El-Mann Arazi, del grupo E-Desarrollos, Carlos Constandse Madrazo y Miguel Quintana Pali, dueños de Grupo Xcaret, Alejandro Burillo Azcárraga, Ernesto Zedillo, José Chapur Zahoul, presidente del Grupo Palace, Eduardo Solís Preciat, dueño de ABC; Johanes Lubbe; Eduardo Castro; Eduardo Albor, propietario de Dolphin Discovery; Carlos Quintana; Juan Miguel Villar Mir, propietario del hotel Mayakoba.
También menciona a Armando Millet, Octavio Lavalle, Luis Reynoso, José Luis Martínez, Alexis Saad, Ramón Abascal, Alex Krantberg, Salvador Vidal, Rene del Castillo, Javier Carlos Olvera, Rafael Lang, Margarita Lliteras, Alejandro Pérez, Jorge Navarro, Roque González Escamilla, Fausto Zapata Sterkin, Jesús Almaguer, Pedro Vaca Elguero, presidente y director general de Cadu; Armando Palma Peniche, presidente del Consejo de Grupo Promotora Residencial, entre otros más.
Así que, sin temor a equivocarme, quizá esta sea una lista de los empresarios que están entre ceja y ceja de la 4T. Al menos dos empresas ya han sido trastocadas esta semana, por lo que habrá que hacerle caso al viejo adagio “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, por las tuyas a remojar”.
Estamos de acuerdo que la Ley debe ser respetada y cumplida por todos, sean personajes públicos o privados, pero tampoco debe olvidarse que Cancún no sería tal, sin la visión y los recursos de la iniciativa privada de la cual dependen miles de familias trabajadoras.
Que no se le olvide a la 4T, que aun cuando el sector turístico mexicano se enfrentó en el absoluto abandono, a la peor crisis en su historia, la inversión ha seguido adelante y se ha mantenido a la planta productiva. ¡Pero qué va a saber un político que nunca ha generado un solo empleo!
Para que lo tenga presente, la inversión hotelera en Quintana Roo cerrará este 2022 en mil millones de dólares con la construcción de dos mil habitaciones adicionales, por lo que caribe mexicano tendrá una oferta total de 120 mil llaves hoteleras, de acuerdo con la Secretaría de Turismo de Quintana Roo.
Fotos: Capturas de pantalla de las conferencias matutinas de la presidencia.
